lunes, 20 de diciembre de 2010

Una cuestión de fe.

A todos aquellos que no profesamos creencias religiosas, o no nos adherimos a ningún dogma, se nos conoce como hombres de poca fe.

A veces me pregunto qué es verdaderamente la fe, si la que tanto proclaman los religiosos es la única que el hombre puede tener, quizás la fe del ateo no se caracterice por rezar el Padre Nuestro, ni en el Ave María, tampoco por imaginar y caracterizar seres superiores, y buscar en cada amanecer la evidencia de su existir.

Pienso que quizás la fe va más allá de eso, en el fondo, en lo más profundo del abismo, cuando la luz ya se ha ido, y cuando las esperanzas son pocas, poder ser optimista, mirar el lado positivo, creer que de alguna manera se puede escalar, ascender, poder imaginar un futuro mejor, y buscar los medios para conseguirlo, es la fe en uno mismo.

Por eso en mi opinión, la fe no necesita de lo sobrenatural, es una convicción humana, es la energía que extraemos del pensamiento optimista, de pensar que es posible estar mejor, e ir por lo que queremos, es la fe que tampoco necesita del éxito, porque como humanos podemos fracasar, y no se acaba el mundo.

Celebremos estos días esta fe, ateos y cristianos, que es la fe que nos une y no la que nos separa. Celebremos el nacimiento de la esperanza.

1 comentario:

  1. Aca no hay como en el Facebook para poner ''Me Gusta'', asi que solo pondré que: Me gusto mucho este escrito

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