miércoles, 11 de agosto de 2010

Cháke! Miedo Delivery

Últimamente algún diario muy popular en nuestro medio tuvo la brillante idea de incluir un catálogo de comidas para pedir, donde podemos encontrar lo que se nos antoje. Días atrás, hojeando curiosamente encontré el teléfono de “Cháke Miedo Delivery”, un negocio que se encuentra en un callejón sin salida de una callejuela empedrada, al costado del cementerio; no es muy llamativo, y en la esquina solo un cartel luminoso mal colgado señala la entrada con una flecha.

Desde que tengo memoria el negocio ha estado ahí, comenzó siendo muy pequeño y ahora ya es casi un mini-supermercado. Cháke Miedo Delivery ya no invierte mucho en su local de ventas, donde lo frecuentan solo mayoristas, se dedica casi por entero a la entrega a domicilio, debido a que los clientes que lo frecuentaban al principio poco apoco prefirieron la grata seguridad del hogar.

Existen rumores de que es contratado por medios de comunicación que se dedican a tercerizar el miedo para mantenerlo al orden del día. Es fácil estar actualizado con los robos, asaltos, raptos, violaciones y conspiraciones de golpes de estado, también se dice que es contratado por políticos, economistas y religiosos, y corre la voz de que el mismísimo George Bush era un asiduo habitué del negocio.Seguramente es por eso que a pesar de que parece ser un negocio muy lucrativo, necesita mantener un perfil bajo y mantener un estricta política de discreción y mesura.


La otra noche pasando frente al local, tuve la grata oportunidad de entablar conversación con una empleada de la empresa que había estacionada su destartalada moto después de hacer una entrega a domicilio. Me conto que "la calle es cada vez más insegura" y me describió con un brillo en los ojos los detalles del asalto del que fue víctima la amiga de su amiga, para luego hacer gala de una ilustre clase de "las nuevas técnicas que usan ahora los ladrones para sorprenderte en la calle" y por último rematar con un caso dramático de asesinato en alguna elegante casa e familia, en la que maleantes entraron, robaron, ataron y mataron a uno de los integrantes más jóvenes.La mujer casi no me dejo hablar; estaba tan ensimismada con sus tremendas anécdotas que parecía poseída por algún demonio, luego de este extraño monólogo partió muy acelerada, mirando para todos lados. Más tarde caí en cuenta de que la mujer nunca me miro a los ojos, y que en todo momento tuvo una mano en el saco, creo que pudo haber estado tocando una picana o un arma de fuego, siempre la llevan para defenderse de los maleantes.

Luego de tan alocada conversación me quede un rato frente a la vidriera del negocio, Shake Miedo Delivery tiene su sección artículos relacionados al ramo: rejas electrificadas, cámaras falsas y verdaderas, guardias que no se duermen, alarmas, armas de todo calibre, seguros, grandes paragolpes, drogas, títulos universitarios y abogados inescrupulosos. También posee un cartel luminoso que funciona las 24 horas, un poco anticuado (de esos en que las letras pasan corriendo), en el que se puede leer: no hable con extraños, cuidado con la gente de la villa del otro lado, a cuidarse del servicio domestico que roba o puede meter extraños en la casa, tenga cuidado al salir por la tarde, de parar en rojo a la madrugada, cruce al otro lado de la vereda cuando se aproxima alguien sospechoso, demasiado grande, demasiado sucio o demasiado serio, tenemos la nueva lista del Ejercito del Pueblo Paraguayo, no deje al niño solo con el cura, tenga su dinero en algún banco suizo, nunca se sabe lo que puede pasar, ahorre y compre, y se sentirá más seguro, y recuerde mirar a todos lados antes de entrar a su cochera, que andan diciendo por ahí que el rapto esta a la orden del día, y el próximo podría ser usted.

¿Que estará creciendo más rápido, la inseguridad o el miedo?. Corriendo hasta mi casa pude observar las estrellas en el firmamento, un loco paseando a su perro y una pareja peleado del otro lado de la ventana. Al llegar llaveé con dos vueltas la puerta, y puse sobre mi cama lo que no pude evitar llevar después de romper con una piedra la vidriera del local: algún arma de fuego , y toda la munición que pude robar.

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