viernes, 20 de agosto de 2010

Un punto azul pálido



No señora, su monitor no tiene una mancha, así que deje de tratar de limpiarlo con saliva, ese punto que ve usted es el planeta Tierra (planeta Agua sería un nombre más justo). Esta foto fue tomada desde la órbita de Júpiter, por el Voyajer 1, una sonda lanzada en 1977 para explorar los planetas más alejados del sistema solar, dicha sonda también fue equipada con un disco de oro que contiene música y fotos de nuestro planeta para que dentro de 74.000 años (falta poco) llegue a la estrella más cercana (esperemos no termine en una nave recolectora de basura espacial alienígena o como juguete de alguna mascota de tres ojos), la foto se hizo famosa a raíz de ser el título de uno de los últimos libros escritos por Carl Sagan, titulada “Un punto azul pálido”.

Haciendo un poco de historia le explico que Sagan(que en paz descanse) fue un gran escritor divulgador de ciencia además de científico y ayudo a que las grandes masas sedientas de ciencia sepan algo sobre el universo a través de su célebre serie televisiva "Cosmos", y luego su más famoso libro, titulado con el mismo nombre. Soy un fan del amigo Carl desde la tierna e inútil adolescencia, todavía no he leído este libro (un punto azul pálido) pero me imagino que al más puro estilo que lo caracterizo, busca que el lector experimente un sentimiento sobrecogedor y casi místico que comparto plenamente, asociado con la majestuosidad y grandiosidad del cosmos y de no ser mucho más que un grano de arena en el desierto, y porque no, a preguntarnos si no estamos solos en el universo.

Sinembargo no voy a tratar de convencerla señora de que sus problemas son un poroto ni a subestimar su corta e intrascendente existencia hablándole de escalas cósmicas (como por ejemplo de que existen algo así como trescientos mil millones de estrellas en nuestra galaxia y que se cree que hay casi la misma cantidad de galaxias o que la tierra tiene cuatro mil millones de años etc.) porque seria hipócrita de mi parte no admitir que luego de un rato de meditación mis problemas vuelven a parecer lo más grande del universo, y un doloroso grano azul pálido en el trasero puede hacerme sentir que no estoy solo en este cuerpo. De todas maneras un recreo momentáneo viene bien, no podemos estar siempre pensando o filosofando sin caer en algún bache municipal, pero tampoco podemos dedicar la vida a simplemente existir y unirnos a la maquina reproductiva, productiva, banal, cotidiana e inmediata, sin acostarnos una noche en la tarraza de casa , mirar al cielo llenos de admiración y hacernos preguntas trascendentes. Ya lo dijo el amigo Aristóteles, todo en su justa medida.


Una famosa cita de Kant dice así: “Dos cosas colman el ánimo con una admiración y una veneración siempre renovadas y crecientes, cuanto más frecuente y continuadamente reflexionamos sobre ellas: el cielo estrellado sobre mí y la ley moral dentro de mí”


Muy bien señora, ahora vuelva a mirar la foto, fijamente, enfoque su mirada en el punto azul pálido por sesenta segundos, luego, marque con una X


_ Este boludo consiguió hacerme leer todo su divague mientras el nene sigue llorando


_ HOO! creo que de hoy en más me dedico a la astronomía y dejo a mi marido.


_ No sale esa mancha de la pantalla.




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